Como en toda ciudad turística, en Miramar también existe una Feria Artesanal en la que exponen sus trabajos los artesanos locales y muchos que llegan desde otras ciudades del país.
La Feria Artesanal de Miramar, hoy llamada Paseo de los Artesanos, comenzó a existir de manera oficial por el año 1986, en ese entonces, en un intento por organizar la actividad y terminar con el eterno vagabundeo por las plazas y paseos públicos en busca de un lugar en el que exponer sus trabajos, los artesanos lograron el apoyo de la municipalidad para ubicarse en la vereda de una de las plazas de la ciudad. Durante ese período se sentaron las bases para la Asociación de Artesanos y se redactaron los primeros reglamentos que asegurarían la calidad de los trabajos que debían exponerse en el lugar.
Luego de muchas idas y vueltas la Feria se instaló en la calle 26 entre 21 y 23, en ese lugar se plantaron los primeros postes para la iluminación y se realizó la instalación eléctrica para los pintorescos puestos de madera. Junto con la reciente remodelación de la Peatonal se realizó la de las plazas y en el proceso se incorporó la feria al trazado de una de ellas de manera que, si bien no ha cambiado de ubicación, ya no se encuentra sobre la vereda de la calle 26 sino que tiene espacio propio dentro de la plaza.
El Paseo de los Artesanos congrega a todos los artesanos de la ciudad y a otros que vienen de otros lugares a mostrar aquello que fabrican con sus propias manos: mates y bombillas, aros y collares en plata y piedras semipreciosas, trabajos en madera y en cerámica, shumerios fabricados a mano, son solo algunas de las cosas que es posible encontrar.
El riguroso proceso de selección y fiscalización que llevan a cabo cada año los artesanos de la Asociación de Artesanos de Miramar hace que la calidad de estos productos sea excelente y mejore constantemente.
La recorrida por el Paseo de los Artesanos se ha convertido en una costumbre ineludible para todos aquellos que visitan nuestra ciudad (hay quienes vienen a Miramar con este único objetivo), en las mesas es posible encontrar piezas de gran valor estético y artístico, cada una de ellas con el sello único que les da el trabajo manual y la dedicación del artesano.